Una de las partes más características a la vez que llamativa del Equipamiento de un Rescatador / Nadador de Rescate del Servicio de Guardacostas de Galicia en una Misión de Rescate en el medio acuático son las Aletas de Buceo. Vamos a tratar aquí de explicar un poco que son, para qué se usan y una pequeña historia de las mismas.
Definición:
Las aletas de buceo, también conocidas como pies de pato, aletas de rana, aletas de caucho o patas de rana son unos zapatos de goma o de plástico que imitan las aletas de los peces y que colocadas alrededor de los pies facilitan el movimiento dentro del agua del nadador al impulsar con mayor fuerza utilizando menor esfuerzo en el movimiento de las piernas mediante la canalización del agua basada en el “efecto venturi”( la corriente de un fluido dentro de un conducto cerrado disminuye la presión del fluido al aumentar la velocidad cuando pasa por una zona de sección menor).
Las aletas sirven para moverse a través del agua más eficazmente porque los pies humanos brindan relativamente poco empuje y estas son un método de impulso que no requiere de una alta frecuencia en el movimiento de las piernas. Actualmente se utilizan fundamentalmente en natación, buceo y surf así como en todo tipo de deportes acuáticos
Historia:
La historias de las aletas comienza con el italiano Leonardo da Vinci, el famosísimo pintor, ingeniero, arquitecto o inventor entre otras actividades de mediados del Siglo XV d.c y que en sus diversos y muy variados estudios fundamentó el posterior concepto de la natación con aletas.
En 1927 en Francia comenzó a desarrollarse ésta idea hasta que en 1933 el Capitán francés Louis de Corlieu hizo de las Aletas una realidad al construir un primer prototipo. En junio de ese año se realizaron con éxito unas pruebas para la Marina Nacional Francesa en las que el propio Louis de Corlieu nadó 8 km. durante 6 horas, a pesar de lo cual la Marina rechazó su uso como modelo de propulsores de natación y salvamento Al mismo tiempo aunque independientemente trabajaba prácticamente al mismo tiempo y con el mismo objetivo en los Estados Unidos D. Owen Porter Churchill, un marinero norteamericano, medalla de oro en las olimpiadas de 1932 en la modalidad de vela, es sin embargo éste segundo el que en 1940 y después de comprar en Tahití un par de aletas llega a un acuerdo con Louis de Corlieu y describe y patenta las aletas o swimfins a consecuencia del interés de la U.S Navy (Marina de Guerra de los Estados Unidos) en éste invento para dotar a los miembros de los Under Water Demolition Teams o UDT (Equipos de Demoliciones Submarinas). En éste mismo año en Inglaterra la marca Dunlop comienza a fabricar aletas para dotar a las unidades militares británicas de “frogman” (hombres rana), entendidos éstos como personal militar entrenado especialmente en natación y buceo con una capacitación que puede incluir el combate.
Tras la Segunda Guerra mundial las aletas inicialmente no fueron accesibles al público en general fuera del personal militar a excepción de las que se autofabricaban, y no es hasta que Oscar Gugen un Francés afincado en Inglaterra (Posterior fundador del Club Británico de Submarinismo) que comenzó a importar de Francia aletas y máscaras de buceo procedente de los excedentes militares fabricados por la casa Dunlop al entender esta Compañía que no existía mercado para éste material, llegando a vender 300 pares a la semana con lo que comenzó la popularización de éste material en principio para el buceo.
Desde los años 50 las aletas han ido mejorando en diseño, en materiales y se han ido especializando de tal modo que a día de hoy existe prácticamente un tipo de aleta para cada actividad que requiere su uso.
Partes, tipos y materiales:
Fundamentalmente las aletas deben encajar bien con la forma y tamaño del pie para evitar rozaduras y ampollas. Se componen de dos elementos: la pala, que ayuda en la propulsión, y el zapato, que la fija al pie.
Pala: Debe cumplir unos requisitos básicos como no ser ni excesivamente largas ni rígidas para evitar la fatiga, ser simétricas y tener los bordes lo suficientemente robustos como para canalizar correctamente el agua. Existen diversos tipos en los que varía su forma o materiales para conseguir aspectos más específicos que requiere cada grupo de usuarios, entre las más comunes están, de snorkel, convencionales, reforzadas, para girar, partidas…
Zapato: Puede ser de talón completamente cubierto o de “bota” (tipo zapatilla) o de talón abierto o “regulable” (sujetas mediante correas ajustables) y que se combinan con el uso de escarpines de buceo, zapatillas o incluso botas
Los materiales con que se fabrican actualmente las aletas combinan entre otros el uso del caucho, Foamy o EVA (Etileno Acetato de Vinilo), composite, polietileno, termoplásticos diversos… o incluso ya la fibra de vidrio.

Las Aletas de un Nadador de Rescate:
El uso específico que un Rescatador le da a sus aletas dentro de su función de impulsarle en su desplazamiento por el agua le hacen requerir de las mismas una serie de características: dureza y robustez y proporcionarle la suficiente potencia y comodidad en el agua para permitirle nadar con todo su equipo (Chaleco de Rescatador, Arnés de Rescatador, Casco de protección…).
Actualmente se utilizan fundamentalmente de dos tipos, unas del modelo “U.S. Rescue Divers” muy cortas y para uso en misiones en las que no se prevé el uso de las mismas (por lo que cuelgan del Arnés del Rescatador) y otras un poco más largas para utilizar en el agua que varían un poco las forma el modelo y los materiales al gusto del usuario, aunque las más aceptadas son del modelo “Regular Rocket Fin” de dotación en la U.S. Navy, U.S. Coast Guard y en multitud de unidades militares y de Rescate del mundo.